¡ Socorro...¡ Me acabo de ver una arruga

No dejes de ser tu

Desde que era pequeña, desde siempre, escuche decir a las personas mayores que ellos se sentían jóvenes por dentro y he tenido que llegar a ser mayor yo misma, para darme cuenta de que lo que decían era verdad.

La sensación de eternidad, de que el tiempo no pasa, es una constante del ser humano, no quiero entrar en disquisiciones religiosas o filosóficas, si esa sensación es la expresión de nuestra alma o de nuestra energía interior, lo que si es cierto es que esa sensación es real y que en nuestra mente tenemos constantemente la edad de Cristo 33 años. Pero … ¿Qué ocurre en nuestra imagen exterior, en nuestro rostro, en nuestro porte?

Hace unos días, al acercarme a un ascensor en un lugar público, una mujer joven me preguntó:¿eres Mercedes? Si soy Mercedes, ¿no me recuerdas?, soy María, no la recordaba, ¿cómo la iba a recordar si era una niña de 8 o 9 años cuando la vi por última vez, pero ella si me reconoció, han debido de pasar unos 30 años o más desde aquella relación de vecindad? Pero aunque tengo el aspecto de una mujer mayor, mi imagen se mantiene fiel a lo que fui y por eso ella me reconoció.

No hace falta decir que tengo muchos años, por coquetería no voy a descubrir ahora mi edad, pero lo que si quiero compartir con vosotros ahora, es que no tengo más secreto que mi fidelidad a la técnica Thermage CPT.

¿Qué daríamos por conseguir que nuestro peinado recién salido de la peluquería nos durase un par de años? Sería mágico, ¿verdad?.

Pues eso es lo que ofrece Thermage, si comienzas a realizarte la técnica Thermage cuando aún estás espléndida, mantendrás tu belleza y lozanía durante tres años, si empezaste un poco más tarde y ya los signos de la vejez se iniciaron ya en tu rostro, devolverte la juventud y mantenerla, depende de ti, de tus gustos y preferencias, no será necesario más de un Thermage cada uno o dos años, no necesitarás nada más, lucirás durante muchos años tu propia imagen tu verdadero rostro.

Adoro Thermage.

Dra. Silvestre

Dra. Mercedes Silvestre
Máster en Medicina Estética por la Escuela Española de Medicina Estética y Diplomatura en Cirugía Estética por la Sociedad Española de Cirugía Estética. En el año 1990 comienzo a trabajar la medicina estética con una consulta personal privada en Alcalá de Henares (Madrid) y, mientras tanto, realizo y asisto a numerosos cursos y formación en medicina estética. En el año 2006 me especializo en tratamientos de aparatología norteamericana: desde los láseres más sencillos a los más sofisticados, pasando por radiofrecuencia de última generación y la ultracavitación focalizada. Desde ese momento, mis consultas y tratamientos derivan a tratamientos de alta tecnología, los más punteros del sector, actuales y eficaces. Eso sí, sin descartar tratamientos clásicos de la medicina estética.